Giselle en Bellas Artes: vuelve la emoción del clásico de ballet.

El Palacio de Bellas Artes abre su escenario a  Giselle, una de las obras más queridas y conmovedoras del ballet clásico. Presentada por la Compañía Nacional de Danza (CND), esta nueva temporada revive un relato que ha conmovido al público por casi dos siglos. No solo por su virtuosismo técnico, sino por su delicadeza al hablar del amor, la inocencia y el perdón a través del cuerpo y la música.

Estrenada en París en 1841, Giselle nació del corazón del Romanticismo, esa época que convirtió la emoción en arte. En aquel tiempo, los escenarios se llenaban de sueños, fantasmas y amores imposibles. Desde entonces, la obra ha viajado por el mundo entero sin perder su brillo ni su fuerza simbólica. En ella, la danza se convierte en lenguaje de lo invisible: un espejo del alma humana, capaz de expresar el deseo, la fragilidad y la esperanza sin necesidad de palabras.

Bajo la guía de Saturno: un viaje esotérico por las artes.

Al cruzar las puertas del Museo Nacional de Arte, el visitante siente que entra en otra dimensión. La exposición Bajo el signo de Saturno no se limita a mostrar obras; propone un viaje por lo visible y lo oculto, donde cada sala funciona como un pequeño oráculo.

Mexicráneos en Reforma: relatos sobre asfalto.

En Paseo de la Reforma aparecen cráneos que no se limitan a ocupar espacio. Son esculturas enormes, superficies trabajadas como pieles de historias, cada una con su voz. Treinta y cinco piezas se alinean entre el Ángel y la calle de Belgrado y en su escala convierten la avenida en un territorio para detenerse.

Cuando la ciudad se parte en dos: Bipolaridad Visual en el Estanquillo

Entre los balcones antiguos del Centro Histórico, el Museo del Estanquillo guarda una nueva historia dentro de sus muros. En sus salas principales se presenta Bipolaridad Visual, una exposición que celebra los cuarenta años de trayectoria de Siameses Company, el dúo artístico conformado por Marisa Lara y Arturo Guerrero.

Japón en la CDMX: del mito al manga en el Franz Mayer

En la Calles Chilangas siempre hay puertas hacia otros mundos. Algunas se abren en los mercados, otras en los altares callejeros, y de vez en cuando, una aparece en un museo. Hoy, el Franz Mayer nos invita a atravesar un portal directo al Japón profundo con la exposición Japón: del mito al manga.

El Señor del Consuelo: fuego, fe y leyenda en La Profesa

Aquel Cristo sobreviviente, ennegrecido por el tiempo y el humo, empezó a ser llamado El Señor del Consuelo. Para quienes estuvieron presentes, fue señal de esperanza en medio del desastre; para quienes llegaron después, se convirtió en símbolo de que incluso del fuego podía brotar alivio.

La Güera Rodríguez y la Virgen de la Purísima: cuando la devoción se cruzó con el escándalo

Una de las iglesias más hermosas del Centro Histórico de las Calles Chilangas es la iglesia de La Profesa, que dentro de su pinacoteca guarda una escultura que parece inocente: la Virgen de la Purísima. A simple vista es un ícono religioso, pero detrás de ella se esconde uno de esos relatos que la ciudad repite en voz baja, con la misma fascinación que con los chismes de vecindario: dicen que la Virgen fue inspirada en una mujer de carne y hueso, la mismísima Güera Rodríguez.

Dulcería de Celaya: un templo de dulces y memorias en el Centro

Sobre la calle Cinco de Mayo, se encuentra un lugar que guarda más de un siglo de historia y sabor: la Dulcería de Celaya. Fundada en 1874 por la familia Guízar, abrió primero sus puertas en la calle Madero, pero en 1900 se mudó a su sede actual, donde permanece como uno de los comercios más entrañables y emblemáticos de la capital.

Escaleras al Futuro: Los anuncios de Liverpool en el Centro Histórico

Y pensar que en 1936 la Ciudad de México ya estrenaba escaleras eléctricas… mientras que en 2015, cuando Tlaxcala inauguró las suyas primeras, internet no perdonó el retraso y lo convirtió en meme. Una prueba de que la modernidad siempre llega, aunque sea en distinto tiempo y con distinto humor.

El Monumento a la Costurera: memoria de trabajo y resistencia en la colonia Obrera

En la colonia Obrera, uno de los barrios con mayor tradición industrial de la Ciudad de México, se encuentra el Monumento a la Costurera, una escultura que no solo homenajea a las mujeres que perdieron la vida durante el sismo del 19 de septiembre de 1985, sino que también narra una historia de trabajo, desigualdad y lucha social.